–"A esta hora estaríamos en la calle Sevilla".
–"Es verdad. Vamos a recordarlo y tomar un café en un bar de allí".
No había nervios ni prisas. Por fin un Lunes Santo con todo montado. Con tiempo para disfrutar. Pero también los devotos tuvieron la oportunidad de acercarse a ver a Jesús Cautivo y a la Virgen de la Trinidad sin agobios. En su esplendor. Durante toda la mañana hubo un constante ir y venir de malagueños y trinitarios, algunos llevando flores, otros rezando, algunos con el carrito de la compra y haciendo una parada en la rutina. Era Lunes Santo, pero distinto.
Imágenes de la procesión de ayer Lunes por las calles de Málaga
Fuente: La Opinión de Málaga
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