Somos así de simples. Vivimos con esa ilusión que invade nuestro cuerpo durante los amargos y angostos días de la semana.
Cuando llega el sábado ya nada nos importa. Nos emergemos en un estado de satisfacción plena y actuamos como si fuéramos unos locos en busca de diversión, sexo, fiesta y alcohol.
Estoy escribiendo esto un viernes, ustedes me entenderán…
Hemos tenido una semana un tanto movidita en cuanto a información se refiere.
La manifestación por la injusta decisión del juez ante el caso Marta del Castillo; la muerte del genial Manolito Reyes ¨Pozí ¨; la absolución del grandísimo hijo de puta de Camps del tema de los ¨trajes¨; la trágica muerte ayer de un periodista deportivo de La Sexta; y un sin fin de temas mas.
Nos importe o no, vivimos protagonistas de todos ellos, aunque a veces nos la resbale.
Esta misma mañana ha salido el nuevo dato del paro en España: 5,2 millones de parados, y eso que nuestro querido nuevo Gobierno tenía la clave para sacar adelante al país. Se que es complicado, pero es que la cosa va a peor.
Habladurías, habladurías y mas habladurías, y yo hasta los cojones de ver a gente muy cercana que no tienen ni para comer mientras que otros están todo el puto día de viajes ¨oficiales¨.
ASCO me da, que lo sepáis todos.
Me queda el consuelo de que hoy llega el finde y que, por dos días, me voy a olvidar del mundo.
Ahí lo dejo…
Por Alvarito Pinto.
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